Uy...me parece que me vino!!!!

De los creadores de “Me cago en la san puta” y “No se si tengo dolor de ovarios o un pedo atravesado” llega: “Uy, me parece que me vino”.

Uy me parece que me vino” está inspirado en ese momento casi onírico en que las aguas rojas parecen descender por el cuerpo, sintiéndose cual goteo de canilla, entre las piernas.

Momento siempre poco propicio donde una no está en la casa y no lleva el material correspondiente para sobrellevar la situación femenina. Existen algunos ejemplares, donde la hembra, con unos años de experiencia, ha pasado por momentos similares y tiene un “pack de emergencia”, dígase una toallita del 78 que viene guardando para esos casos remotos de “sálvese quién pueda”.

Allí en el medio de la plaza, escuchando a los muchachos que tocan la guitarra con mates por la siesta y decidieron crear una banda, la mujer siente de repente un dolor repentino en sus abajos.

Entonces comienza la revolución del pensamiento contra el cuerpo.

La cabeza que dice y asegura que algo está descendiendo y le da la señal a las piernas de que se crucen, mientras el ejemplar femenino se queda con esa mirada medio al horizonte de “no se si traje toallitas, ah tengo una guardada pero a dónde mierda me la voy a poner

Entonces el miedo comienza a correr por las venas y se comienza a sudar, no por calor, sino de dolor de algo y de “dale, se me acaba el tiempo”, mientras la sensación de que algo está bajando se hace más presente.

Y llega el momento en que una frase se repite a lo largo de los minutos, en que el ejemplar femenino se ausenta de la reunión social en la que se encontraba con una excusa simple como: se me quema el arroz o me tengo que ir porque tengo que pintar un cuadro. La conciencia va repitiendo la frase cada vez más fuerte dentro de la cabeza, mientras el ejemplar corre hacia la parada más cercana y no le importa nada más que irse y llegar a destino.

Y la frase entumece todos los miembros del cuerpo, hace que se crucen las piernas con fuerza, se frunza la cuchufleta y se baje la campera/buzo lo más bajo que se pueda del tujete. Al ritmo cada vez más fuerte de “me mancho toda, me mancho toda

Minutos después la frase se realiza en un presente ya nocivo y táctil: “Me manché, seguro estoy manchadísima hasta las orejas”. Entonces la paranoia se adueña de la situación y el ejemplar se quiere arrinconar contra algo que la cubra, o se pone el bolso detrás o una campera en la cintura como en los 90, porque además de estar pagando toda su ignorancia…está manchando el asiento, la campera, el pantalón y demases.

Se pone las manos en los bolsillos para ver si siente mojado, o se toca disimuladamente, intenta mirarse en alguna vidriera/ventanilla, con la ilusión de poder ver el futuro y adelantarse.

Camina con un objetivo fijo…el baño. Al llegar a destino, el ejemplar femenino, realiza ese baile particular para sacarse la bufanda mientras tira el bolso al piso y se baja los pantalones en el baño. Para mirar el resultado de: un protector que ha cumplido su función de proteger las ropas íntimas y la decencia de la mujer.


Y yo me recontra cago en esos putos momentos, queloparió!!!


Comentarios

El Mostro ha dicho que…
Juas! Fascinante.
Siempre he sostenido que las mujeres tienen un error de diseño, no me jodas.

Éxitos!
Moncha J Smith ha dicho que…
Si, deberíamos venir con una alarma o algo similar!
Chaly Vera ha dicho que…
Algo asi como una diarrea...



Besos
Moncha J Smith ha dicho que…
claro,imaginate las dos juntas. Porque...puede pasar!
Juanita is dead ha dicho que…
dios mio,
qué bajon.

fija que ese día te pusiste un pantalon claro.

odio menstruar. lo odio.
Moncha J Smith ha dicho que…
Juanita is dead: la verdad, ese día seguro que te pusiste pantalón claro, buzo corto y no llevaste ni toallitas ni abrigo y no tenés con qué concha taparte!

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