Por qué no existen dispositivos que saquen fotos cual ojo humano.

Agarré y le dije a Corina, que si existiera un dispositivo que pudiera emular el ojo humano y cuando digo emular me refiero a que pudiera ver como el ojo humano. Exactamente como MI ojo,tal vez mucha gente no tendría baja autoestima.

Si sentimos mucho cariño, cuando conocemos a una persona desde un lado un poco menos frívolo, sentimos que es hermosa. Que lo que la rellena: los sentimientos de adoración por los gatitos, el helado de dulce de leche granizado que come los domingos, las duchas mañaneras, todo eso que queremos de la persona baña la imagen física. Como un enchapado en belleza interior.

Pongo las manos en el fuego por nombrar “hermosa” a muchas personas que conozco. Si yo pudiera sacar una foto como mi ojo las ve, entenderían qué es lo que estoy diciendo. Los miro y creo que son hermosos. “Qué hermosos que son!!!” pienso.

Si este dispositivo pudiera tener la carga emocional como un filtro, yo sacaría una foto, se la daría a mis amigas y les diría “tomá, sos hermosa”. Seguramente ellas no crean no ser hermosas, pero me gustaría mostrarles las imágenes de mis ojos.

Pensé más profundamente. Si este dichoso dispositivo existiera muchos temas de derechos de autor, no podría pasarse por encima.

La gente sacaría fotos desde sus ojos y serían incluso más personales que ahora. Podrían existir proyectos de sacarle 100 fotos a una persona desde ojos diferentes.

Alguien sacaría la foto de un paisaje y tendría inmediatamente su firma: Esta foto fue tomada por los ojos de Enrique Pinti. Y nadie podría copiar esa foto, el que la mirase sacaría una foto de esa foto y sería diferente. Todo serviría.

Creí, mientras le explicaba esto a Corina, que acaba de inventar algo que revolucionaría al mundo, como la internet o el fax. Pero qué pasaría con la gente que no ve hermosa a otra.

Cómo sería la foto de un niño desde los ojos de  un pedófilo. La imagen de una mujer por un machista. La discriminación expuesta en fotos. La gente que odia a los negros, la comunidad lgtbi+, los judíos, los gordos, los grupos políticos, al vecino…todo

Los ojos ajenos podrían herir de la misma manera que pensaba que enaltecieran ciertas imágenes.

Le dije a Corina que todo había sido una pérdida de tiempo, que nos olvidáramos del tema. Ella se dio vuelta en la cama, se colocó el antifaz para dormir un poco apesadumbrada y apagó nuevamente la luz.