La piecita de la mugre.

Si, así es...cada casa tiene una piecita de la mugre adentro, como cada uno de nosotros tiene a una Cris Morena en su interior (?).
La mayoría de nosotros debido a la misma razón por la que acumulamos ropa en el banquito, tenemos y seleccionamos un espacio que sea propicio para que las arañas hagan y deshagan, las ratas pasen a ver que onda con el lugar y el resto de los bichos defequen.
Muchas de nuestras casas vienen ya con un espacio predeterminado, una pequeña pieza debajo de la escalera, una pieza a la que le faltaron un par de materias para recibirse de baño, etc. Y le puedo asegurar señor, señora, que aquel que lo quiso así fue porque sabía lo que se venía, oh si.
El arquitecto dijo:
Esta pieza acá a la derecha con menos metros que las otras es para el uso especial de las queridísimas cosas que en realidad...ya no se quieren.
En algunos casos la piecita no es un lugar físicamente piecita y pasa a ser una estantería por ahí con pichicientos cuadernos y dibujitos de la primaria, mochilas viejas, trapitos, juguetitos, cartitas de los amigos, las boletas de telefónica del 95, etc. Así que si usted no tiene una piecita propiamente dicha pero si una de esas estanterías, no se preocupe, usted posee una piecita de corazón.
Yo tengo una, una pieza en el fondo de casa que nunca se terminó. Pero para no echarle la culpa a Padre de mi, admitimos que la pieza ya estaba así cuando nosotros arribamos a estas tierras. Es una pieza así, como Dios manda, pero que le falta la pared donde iría la puerta...pequeño detalle.
So, piecita inútil como ella tiene una utilidad en la vida, al igual que las personas. Ahí fue a parar todo mueble viejo, cajas de los electrodomésticos (porque si, guardamos esas cosas), muñecos de valor sentimental invaluable, botellas vacías de salsa, dulce. Carteles del local que tuvimos, vajilla de la abuela de mí. Es un excelente lugar para esconder drogas o a algún enano amigo que se mandó una macana con la ley.
Nunca nadie le encontró otra utilidad, esa es la piecita de la mugre y punto.
Pero...charlando con Charo y Caila, no sólo nos dimos cuenta de que todos tenemos una piecita de la mugre adentro (adentro de la casa), sino que todas son en sí, piecitas de la mugre.
Charo tras empujones y tropezones, convirtió una de sus tantas piecitas de la mugre (tenía 2) en su nuevo cuarto...
AND THERE YOU GO.
Caila por su parte, quien tiene su piecita de la mugre organizada y bonita, piensa tal vez hacerla un cuartito para revelar.
JA!
Esas son piecitas con destino, piecitas que fueron y que pueden seguir siendo piecitas de la mugre, pero a su vez son más de lo que todos creíamos.
Y aquí está mi pieza, que para lo único que ha servido es para darle paradero a una gata embarazada que tuvo tres gatitos, me hizo darle de comer, me hizo sacarle un gatito y darselo a Charo, y después se las tomó.
Ahora la piecita de la mugre es de dos gatos de sexo dudoso, que no son mío, que nunca elegí tener y que se están adueñando lentamente de mi casa.
Pero en las casas nunca tiene que faltar una de estas piecitas.
PS: Doy gatos en adopción.
Comentarios
Como usted sólo tiene la piecita de la mugre de corazón, no le vamos a enviar el gato de regalo por el comentario. Vamos a dejar que sigan usurpando mi casa.
no seas tan mala onda con los gatos bisexuales y dales la oportunidad de ser amigos de pedrito (o del otro q no se como se llama)
Pero uno siempre junta boludeces, me vas a decir que no tenés boludeces en tu casa???
Los gatos bisexuales ya son dueños de la casa, llaman a maullidos a la perra y al parecer le tienen cariño a pepito porque no se lo comen.