Arma verde

 - Max, esto huele a trampa- Dijo Luke guardándose el arma en el elástico del pantalón. Se miraron por breves segundos y sin saber de la coincidencia, ambos colocaron sus manos en la cintura, inspeccionando el alrededor.

La tarde estaba seca y nublada, corría un leve viento caliente que movía los rulos oscuros de Luke. 

Caminaron en el futuro garage de esa casa en construcción, arrastrando piedras pequeñas.

Luke se puso en cuclillas y levantó un pedazo de bolsa de cemento, lo inspeccionó unos segundos. El silencio abarcaba todo.


- Esta construcción está parada hace 5 meses - Dijo Max

- Exacto, esto no es de aquí. Vinimos hace 3 días y la zona estaba limpia, lo inspeccionamos con este muchacho… -

- El nuevo - Terminó de decir Max. Luke asintió y apuntó con la cabeza hacia el norte para que se dirigieran hacia allí.


El viento se hizo más intenso cuando llegaron. El sol picante que en la tarde los había hecho sudar, se había escondido y la noche traía la tormenta. 

Un ruido los hizo sacar las armas rápidamente. Max corrió hacia la pared de cemento más cercana, mientras Luke lo rodeaba y le hacía señas para que entre en la casa.


La construcción estaba casi completa, a pesar de que en el baño faltaba el techo y las ventanas de toda la casa.

El cemento crudo cubría todo el espacio.


Fueron juntos, en completo silencio guiados por la luz natural que emanaba del baño. 

Max, que fue el primero en entrar, se tapó la nariz con la mano sosteniendo el arma verde, debido al fuerte olor de las heces del piso.

- Qué asco! - Sentenció Luke también cubriéndose la nariz. 

- Sin dudas alguien estuvo aquí hace poco - Un ruido los hizo alertar de nuevo. Luke empujó hacia la pared a Max, quien se cubrió inmediatamente. Salieron del baño a los tumbos, empuñando sus armas y saltaron por turnos por la ventana del frente que solo era un hueco.

- Corre!!!- Gritó Luke, Max lo siguió sin dudar, el viento hacía que la remera amarilla de Max pareciera fuego esparciéndose a la distancia.

Se cubrieron en la acequia vacía más cercana, Luke sacó su arma por la superficie y disparó varias veces - No tengo buen ángulo - Le dijo

- Cúbreme - Luke asintió al pedido de Max y se preparó en el pequeño espacio de la zanja. Max saltó con una habilidad envidiable y disparó hasta llegar a la pared con el corazón en la boca, Luke lo siguió, observó su reloj con rapidez y guardó su arma nuevamente en el elástico de su pantalón.

- Vos no te tenías que ir a las 18:30? - Dijo Mati volviendo a su acento argentino de siempre.

- Si, mi mamá quiere que vaya a comprar carbón para el asado de la noche. vos vas a ir? - Respondió Tati devolviéndole el arma verde, Mati la aceptó comenzando el camino de vuelta hacia su casa.

- Si, pero nos tenemos que bañar. Eso era caca de perro? -

- Lo del baño? creo que si, era chiquitita. Bueno nos vemos más tarde - Tati ya se estaba alejando cuando Mati gritó.

- Querés que lleve las armitas o jugamos a la pelota en el garage de tu casa? - Tati se detuvo y volvió hacia él. 

- Nah, jugamos a la pelota o a los muñecos, porque seguro que ponen el mesón en el garage por si llueve - Ambos asintieron y se separaron hacia lados opuestos.

Comentarios

Ahhhh me encantó!

QUe divertido era jugar a la imaginación. Algunos nos gustaba tanto que hoy seguimos jugando, como vos al escribir esto!
Moncha J Smith ha dicho que…
gracias chuchitooouu
Marci ha dicho que…
buenisimo

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