Lo que se va

Irás como el viento.
en el fuego de mi pecho.
Irás.
Irás tal vez irresoluble,
inconcluso, mordiéndome el pellejo.
Tal vez irás entonces
con pedazos de mí que ya no importan.

Irás por la pendiente de todo
lo que acumulé este tiempo.
Sólo para eyectarte,
eyacularte de la sangre,
de las venas,
de las cuevas donde se escondían las condiciones.

Irás con los pretextos como burlas de Goliat
y yo como David,
arrancaré tus excusas con nada,
escamaré la guerra, sí,
pero te irás.

Ningún sueño te traerá de vuelta.

Irás porque desprenderé tu nombre.
Involucionando lo que de mí formaste,
e irás allí.
Allí irás porque ese lugar no puedo señalarlo.
Porque no me alcanzan las distancias
en el dedo, ni en los pulmones.

Irás donde no te pienso,
al lugar de los recuerdos rotos irás.

Vestiré entonces de luto,
tal vez me vista ahora
para iniciar la marcha de lo muerto
y encender en una vela
la vigilia de tu partida.