LA PRIMAVERA

Digamos que técnicamente no es un pueblo, es una "ciudad"...ponele.

La verdad es que a mi me da pruebas fehacientes de que es un pueblo, tipo onda te hiciste una amiga que te dice que es re católica (va a misa y otras giladas) y la verdad es que salís a bailar con ella y se termina convirtiendo en un dispenser de fellatios. 

Vivo en un pueblo porque es imposible, realmente... es inconcebible llegar a la iluminación mental, al nirvana eterno del entendimiento espiritual y físico; para entender cómo es que a uno de estos changos le sale poner una verdulería al lado de una verdulería. 

Uno diría: cuánta competencia! 
Pues no, porque a la vuelta hay otra y al frente de esa otra más y en la esquina aquella otra verdulería...y así.

Lo mejor es que no ocurre sólo con las verdulerías. 

Camino unas 6 cuadras desde mi casa hasta el trabajo y en el trayecto paso por 3 casas de cotillón. En dos cuadras (de esas 6) hay 4 mueblerías y así...

Mi pueblo es como una primavera de verdulerías. Que se abren y se cierran constantemente. 



Nada...iba a esperar cumplir el año de "no escribir en el blog", para decir alguna gilada pero no me aguanté y vine a decirla antes. Mirá qué loco.


ASÍ YO NO, EL BLOG QUE DEJÓ DE SER BLOG PORQUE SUS PADRES NO QUERÍAN Y EN LA ESCUELA LE HACÍAN BULLYING, PERO SIGUIÓ SU CORAZÓN Y VOLVIÓ COMO ALF, EN FICHAS.

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