Me doy por vencida.

Tengo la necesidad de decirme que me doy por vendida a intentar ser suficiente.

Me reto a mí misma por no haber sido una excelente lectora, aunque quisiera ya no llego.

Me urge parar por hoy y darme completamente por vencida para convivir con la irrelevancia de lo que sí se. Lo inútil en la vara que mide mi estereotipo de interesabilidad.

Que yo me de por vencida a cumplir con la persona increíble que quisiera ser, le importa un pito al mundo y eso está perfecto. Menos mal que es así. Menos mal que nadie viene a golpearme la puerta con una carpeta en el brazo derecho y una cara de "no estarían dando los números".

-    Recibimos un informe de urgencia de que te estás dando por vencida -

-    Sí, pero por vencida de los estándares- El encargado de la carpeta me mira con atención - A los estándares de nada, qué se yo. No voy a leer todos los libros que quisiera leer en mi vida-

-    Si, ese ejemplo dice el informe-

-    Bueno eso - 

-    Vos sabés que eso al mundo no le parece, qué hacemos con eso?


Menos mal que al mundo no le importa, no me pide la cuenta de este asunto.

Por momentos de verdad lo logro y vivo llenándome de lo que no importa para nada, pero después me lleno de culpa porque no cumplí con mis expectativas de niña.

Sacarse la culpa es como hacer triple combinación con el subte, lleva mucho tiempo y es muy engorroso. Tengo que hacer el camino de desmitificar creencias chotas, endebles como la de cuando tenía quince años y creía que a los veinticuatro ya iba a tener un pibe. 

Tengo la capacidad de entender que mis expectativas para los treinta son terriblemente inútiles, pero también tengo una hermosa capacidad de empujarme frente al espejo y preguntar "y entonces? qué hacemos?"

Hoy vengo a decirme que no hacemos nada. Mi mayor logro es haberme empujado hasta acá, eso debería aplaudirme sin cesar, me empujé y me empujé y me empujé y aparecía gente que me ayudaba a empujar un rato y seguí empujando y me traje hasta acá. 

Así que me doy por vencida, qué tal? No voy a ser la persona que creí ni la que creyeron mis padres.

Voy a ser esto e intentar emparcharme de la mejor manera, en el camino. 

Así que acá vengo a firmarlo, para mañana tener que re leer y volver a creer esta especie de notita autoayuda. Quién diría que me transformaría en mi propio Paulo Coelho, pero acá estoy. Doy la cara.

Me re contra doy por vencida.




Comentarios

Uh, q mal. Por que estamos todos en las malas? Que hicimos para merecer esto? Yo no se que hice, pero tengo una lista de cosas que no hice que chorrea sangre entre punto y punto
Moncha J Smith ha dicho que…
tal vez te tenés que dar por vencido por también :)

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